El desaste aéreo de Munich.

- Un reloj en los aledaños de Old Trafford nos señala las 15:04 de la tarde permanentemente. Fue la hora maldita de un lamentable día que hizo llorar al mundo del balompié, ese triste 6 de febrero de 1958 que se cobró las vidas de ocho futbolistas del Manchester United, dos directivos y otros doce pasajeros que viajaban a bordo del Airspeed Ambassador, perteneciente a la compañía British European Airways.

Claro que a lo largo de la historia hubo muchos accidentes aéreos, y entre ellos hubo varios relacionados con el fútbol. La tragedia del Superga con el Torino (1949), la The Strongest (1969), la de la selección de Zambia (1993) y la más reciente, la del equipo brasileño de Chapecoense, acontecido en 2016.

Bobby Charlton, un superviviente de Munich.

- Pero antes de detenernos en Munich, vamos a quedarnos un poquito en Manchester, esa ciudad industrial que tantos futbolistas acogió a lo largo de la historia. En los años cincuenta, existió un equipo joven que ya estaba en boca de muchos, el Manchester United.
Aquel equipo dirigido por Matt Busby y su ayudante técnico Jimmy Murphy, soñaba con triunfar por Europa, en esa competición que a día de hoy conocemos como la Champions League y que en su día carecía de la misma importancia. Pero para Busby era importante sumar títulos y engrandecer a esa ciudad por la que trabajaba, y por eso armó un competitivo equipo con una media de veintidós años que en aquella época daría mucho que hablar.
En aquella plantilla figuraban los nombres del arquero Harry Gregg, Tommy Taylor, Bill Foulkes y Duncan Edwards, el jugador más prometedor de los llamados "Busby Babes". Entre ellos también estaba Bobby Charlton, una gran promesa del fútbol británico que debutaría para el primer equipo poco antes de que se realizasen aquellos viajes para seguir compitiendo por Europa.

Aquel equipo de ensueño venía de conquistar tres ligas en los cinco últimos años, capacitado para hacer historia por Europa y concienciado para seguir reinando en las competiciones nacionales pese a la acumulación de partidos.

Se planearía un viaje a Yugoslavia para disputar la vuelta de la Copa de Europa contra el Estrella Roja. El resultado en el denominado "Teatro de los sueños" fue de 2-1, por lo que los de Busby tendrían que sacar un difícil resultado en su visita a tierras balcánicas.
La expedición llegó a Belgrado y compitieron al máximo nivel. Consiguieron empatar a tres en el estadio Crvena Zvezda gracias a los goles de Dennis Viollet y el doblete de Bobby Charlton, curiosamente, supervivientes de la tragedia posterior.

Para muchos sería el último partido de su vida. Aquella gélida mediodía del 6 de febrero de 1958, Matt Busby, todo el plantel del Manchester Utd, directivos, periodistas, tripulantes y otros pasajeros, tomarían un vuelo que paralizaría el mundo entero.

Eran aproximadamente las tres de la tarde. James Thain, capitán al mando del avión, detectaría ciertos fallos en el motor de la aeronave. Pese a ello, el oficial trataría por dos veces despegar rumbo a Inglaterra.
La expedición había hecho escala en Munich para repostar y aparentemente no se registraron errores entre Yugoslavia y Alemania. Sin embargo, la helada podría haber causado daños en el motor, algo que no se tuvo en cuenta a la hora de hacer el despegue definitivo.

Bill Foulkes, componente de la plantilla que sobrevivió al accidente, ya había contado para los medios como había notado unos extraños "golpes de motor", esos que anunciarían el riesgo de sufrir el accidente fatal.

En la tercera intentona, a las 15:04 de la tarde, el avión falló al ganar la altura adecuada y se estrelló en unas tierras colindantes al aeropuerto, en una casa abandonada. El aguanieve frenó su avance, provocando que se estrellara en el terreno.
Un ala del avión chocaría contra la casa y la cabina impactaría entre un árbol y un cobertizo, produciéndose posteriormente una explosión que se produciría a causa del combustible que quedaba dentro.

Imagen del Airspeed Ambassador tras colisionar en aquellos terrenos de Munich (Alemania). 

- El resultado de la catástrofe se saldó con 23 personas fallecidas, entre las que figuraban los nombres de los directivos Walter Crickmer, Tom Curry y Bert Whalley. Ocho futbolistas también perecieron: Liam Whelan, Mark Jones, Geoff Bent, Roger Byrne, Tommy Taylor, David Pegg, Eddie Colman y el prometedor Duncan Edwards.

Inicialmente, Edwards había llegado con vida al hospital de Isar der Rechts de Múnich, pero sus riñones no respondían adecuadamente y finalmente acabaría falleciendo postrado en la cama del hospital el 21 de febrero, a causa de una hemorragia.

Hubo supervivientes. Matt Busby necesitaría un tiempo para recuperarse completamente de las secuelas, mientras que el portero Harry Gregg fue uno de los que en mejor estado salieron del accidente.
Bobby Charlton registró algunas heridas graves, pero se recuperaría sin problema. Lo malo es que el delantero arrastraría ciertos problemas psicológicos que no llegó a superar en toda su vida. Otros supervivientes fueron: Bill Foulkes, Johnny Berry, Jackie Blanchflower, Dennis Viollet, Ray Wood, Albert Scanlon y Ken Morgans.

Los jugadores, cuerpo técnico y demás pasajeros supervivientes irían aterrizando en Inglaterra en los siguientes días al desastre. Algunos de los pasajeros fueron salvados de forma heroica por Harry Gregg, otros fallecieron en el intento.

No todos los futbolistas que sobrevivieron a la tragedia de Munich pudieron seguir compitiendo, pues algunos arrastraron lesiones de gran gravedad. Charlton y otros compañeros, se recuperaron a tiempo para reconstruir un Manchester United destrozado moralmente, y entre profesionales y canteranos lograron hacer un buen equipo que debutaría con una victoria-homenaje ante el Sheffield Wednesday (3-0).

Equipo del Manchester United en 1958, en el que figura parte de la expedición que viajó a Yugoslavia.

- Old Trafford y todo el mundo lucieron luto durante un buen tiempo. El reloj se quedaría por siempre parado a las 15:04 de aquella fría y penosa tarde que se llevó la vida de 23 personas en un vuelo procedente de Yugoslavia.

El Manchester United continuó creciendo como club, incluso llegó a contar con más seguidores a partir de entonces. Aquel día siempre será recordado por el balompié británico, aunque también existen relatos, documentales y películas que tratan de describirnos el cruel accidente aéreo. Yo les recomiendo "United", una película sobre la que ya trataré en nuestra sección británica de "Ojo al dato".