- Es un jugador al que recuerdo desde aquellos años noventa, pues le seguí muy de cerca en su participación con Escocia en la Euro de Inglaterra 96 y el Mundial de Francia 98. En el torneo mundialista, Booth solamente contó con unos minutos de suplente, ante la selección de Marruecos.
Recuerdo también su breve paso por la Bundesliga con el Borussia Dortmund, así como sus años por Eredivisie, con el F.C. Twente. Salido del Aberdeen, en los Países Bajos también jugó para el Vitesse y Utrecht.
De aquella selección escocesa, recuerdo mejor al mi jugador favorito, que era Ally McCoist. Éste le impedía a Scott Booth contar con más minutos, pues también juagaba como delantero. También podían jugar juntos.
Booth era más bien un atacante aguerrido, pero sin perder su elegancia. Tenía buen dominio de balón con los pies, remataba perfectamente de cabeza y era un oponente para toda defensa, pues se desenvolvía con buenos marcajes y rápidas arrancadas. Sobre todo en sus primeros años, éste era un ariete bastante eficaz de cara a puerta.
Esos primeros años se los debe al Deeside Boys Club, con el que se dio a conocer antes de recalar en el Aberdeen F.C., uno de los clubes más históricos de Escocia. Y precisamente, Scott es de Aberdeen (Escocia), a donde llegó al mundo un 16 de diciembre de 1971.
En la cantera del Aberdeen se crió junto a otros talentos nacionales como su amigo Eoin Jess, quien también llegaría lejos, e incluso, a compartir vestuario en la "Tartan Army". Casi al mismo tiempo, ambos darían el salto al primer equipo.
A sus dieciocho años, en los inicios de la década de los noventa empezaría a jugar sus primeros partidos en una liga escocesa que estuvo a punto de ganar en aquella primera campaña. El título liguero se le resistiría en más de una ocasión.
Consiguió alzar el trofeo de la Scottish League Cup en la temporada 95\96, lo que iba a ser su mayor logro con el Aberdeen en sus siete temporadas con el primer plantel. En todo ese tiempo, Booth haría nada menos que 43 tantos en 162 partidos, convirtiéndose así en uno de los mejores arietes nacionales.
Poco más necesitaría para convencer a otros clubes de mayor renombre, sobre todo, tras darse a conocer en la Eurocopa de 1996. Meses después, Scott se trasladaría a Alemania para fichar por el Borussia Dortmund.
Llegaría a Renania del Norte para unirse a una poderosa plantilla entrenada por Nevio Scala, en la que se hallaban figuras indiscutibles como Andreas Möller, Stéphane Chapuisat, Matthias Sammer y Paulo Sousa.
Su debut en la Bundesliga llegaría el 3 de agosto de 1997, en un encuentro fuera de casa frente al Hertha Berlín que se resolvió con empate a uno. Aquella media temporada que estuvo jugando para el Borussia, Booth sería utilizado como suplente, pues por delante de él estaba el internacional germano Heiko Herrlich, además de Chapuisat.
El escocés aprovechó su primera y última titularidad para dejar el único gol que celebró en su paso por Dortmund, el que le hizo a domicilio al Borussia Mönchengladbach, de donde los de Scala sacaron un empate a uno.
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| Con Escocia, Scott Booth participó en la Euro 96 y en el Mundial de Francia 98. |
- En su medio año con los "Die Schwarzgelben" jugó 10 partidos y ganó el Mundialito de Clubes, yéndose luego cedido a otros clubes de los Países Bajos. El Utrecht y Vitesse Arnhem fueron sus próximos destinos, hasta 1999.
Para jugar en la primera división neerlandesa, Booth se marcharía al F.C. Twente, donde estaría tres temporadas para dejar 13 goles en 72 partidos. En 2003 volvería al Aberdeen, donde acabaría su carrera un año después.
Scott Booth llegó a marcar 6 goles en sus 22 apariciones con la selección escocesa, para la que empezó a jugar a partir de 1993, después de competir para las categorías menores. El delantero acudió con la "Tartan Army" a la Eurocopa de Inglaterra 96 y a la Copa del Mundo de Francia 98.
