- Ya llovió desde que afrontó el final de su carrera como miembro del Ipswich Town, considerado como un legendario jugador del fútbol escocés que anteriormente había jugado para equipos como el Oxford United o Scunthorpe. Pero fue con el Leicester con el que compitió por última vez en la Premier League.
Internacional por Escocia ha sido en dieciocho ocasiones, acudiendo al Mundial de Francia 98 por orden del seleccionador Craig Brown, quien finalmente no echaría mano del experimentado zaguero en el torneo internacional.
Le recordamos como aquel fuerte central pelón, un tipo duro al que no se le escapaba un delantero sin padecer sus cercanos marcajes, con los que conseguía desesperar hasta al mejor goleador de su época. A veces parecía más bien un jugador de fútbol gaélico que un deportista que honró al balompié.
Matthew Stephen Elliott nació en Wandsworth (Inglaterra), aunque por raíces escocesas pudo jugar para esa selección con la que más se identificaba. En tierras inglesas, daría sus primeros pasos en el Leatherhead.
Su siguiente equipo de formación fue el Epsom & Ewell, en cuya academia había ido a parar a finales de los ochenta. Poco necesitó para debutar como profesional, pues con apenas veinte años, llamaría la atención de clubes más importantes, los que le permitirían cumplir el sueño de alcanzar la profesionalidad.
Se incorporó al Charlton Athletic y con éste debutaría en la liga inglesa en 1988 en el que sería su único encuentro liguero con el conjunto de The Valley, del que pasaría a fichar por el modesto Torquay United.
Elliott pasó unos meses cedido en el Scunthorpe United, club por el que firmaría en propiedad en 1992. Ya faltaba poco para echar a rodar la competición de la Premier League, aquella en la que todavía no debutaría, pues todavía tendría que jugar para el modesto Oxford United, en el que estuvo cuatro años.
Después, en 1996, se produciría su fichaje por el Leicester City, equipo con el que cambiaría totalmente su carrera deportiva, ya dispuesto a debutar en la Premier a las órdenes del técnico Martin O'Neill.
Dicho debut se produciría el 18 de enero de 1997, formando en un buen equipo compuesto por los Kasey Keller, Pontus Kåmark, Prior, Izzet y el delantero Emile Heskey. El estreno de Matt fue todo un éxito, con la portería imbatida y victoria por 1-0 ante la visita del Wimbledon.
Su aparición en la máxima categoría fue todo un logro que supo mantener incluso a base de goles, ya que en las siguientes jornadas registraría sus primeros tantos, anotando en la visita al Newcastle y haciendo el único doblete de su carrera en una victoria a domicilio, una vez más ante el Wimbledon.
En Leicester pasó ocho temporadas, la mayoría de ellas compitiendo en la primera división inglesa, en la que llegó a disputar un total de 22 goles en casi doscientas apariciones, dejando siempre su sello de profesionalidad.
Celebró el título de la EFL Cup en el año 2000, cuando casi estuvieron a punto de ganarlo hacía una temporada. También vivió malos momentos en el equipo de King Power Stadium, como los dos descensos de 2002 y 2004.
Elliott no disputó ni un solo minuto del Mundial de Francia 98, al que acudió con el equipo escocés. |
- Por suerte no tuvo que vivir el último descenso, ya que Elliott jugó cedido para el Ipswich Town, con el que tuvo diez apariciones en el segundo nivel británico. En este mismo concursaría con el Leicester por última vez, con el que se retiraría en 2005, a los 36 años de edad.
Posteriormente entrenador, Matt Elliott también jugaría para el equipo nacional de Escocia por sus raíces ancestrales. Participó en 18 partidos e hizo un gol con el combinado escocés, con el que además acudió a la Copa del Mundo de Francia, en la que no tuvo ni un solo minuto.
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