- Seguro que muchos fanáticos de la Real Sociedad, Fulham o Coventry City, esbozan una sonrisa al encontrarse con este artículo sobre un actual entrenador que antaño fue considerado como uno de los mejores jugadores galeses del momento. Aún hay quien asegura que es uno de los mejores de la historia.
Fue durante años seleccionador de Gales, esa misma selección que representó como jugador durante una década. Lástima que parte de su trayectoria internacional fue interrumpida por las lesiones, algo en lo que no tuvo suerte este hombre.
Christopher Patrick Coleman nació en la ciudad de Swansea (Gales), el 10 de junio de 1970. Por sus raíces, este defensor pudo jugar para las selecciones de Éire o Estados Unidos, pues de allá son originarios su padre y abuelo materno, respectivamente.
Ahora le reconocemos más por su labor en los banquillos, pero Coleman fue un gran defensa central que podía desempeñarse como lateral izquierdo. En algún momento de su carrera jugó como delantero centro. Era en defensa cuanto más brillaba, siendo un hombre de duros marcajes, competitivo y muy sólido defendiendo.
En la Escuela Católica Bishop Vaughan empezaría a destacar jugando al fútbol, participando también en torneos de barrio y representando humildes equipos en los que sentiría el deporte de una manera muy especial. Durante su niñez recibió el apodo de "Cookie", por el afamado personaje infantil del "Monstruo de las Galletas".
Pero más allá de lo que dio de sí "Barrio Sésamo", la carrera de Chris comenzaría a ganar sentido cuando se unió con dieciséis años al Manchester City, ese club donde aprendió mucho sin llegar a jugar un minuto.
A falta de oportunidades, Coleman retornaría a su país para fichar por el Swansea City, con el que entonces competiría en niveles bastante bajos para lo que realmente aspiraba. En Swansea permanecería cuatro años.
Sus mejores oportunidades pasarían por volver a Inglaterra, encontrando acomodo en la plantilla del Crystal Palace. La directiva pagaría alrededor de 270.000 libras por su fichaje y, en aquel momento, el técnico Steve Coppell lo presentaría como un reconvertido delantero centro.
Con el cuadro de Croydon viviría el cambio de la primera división inglesa a la Premier League. En ésta tendría que vivir el amargo ascenso a la nueva EFL Championship, algo que le ocurriría en dos ocasiones.
Pese a aquellos malos momentos, Coleman disfrutaría de gratos momentos en la alta división británica, en la que pronto volvería a actuar como defensa central, sobre todo con su marcha al Blackburn Rovers, al que llegó en 1995.
Con la escuadra de Lancashire jugaría sus últimos partidos en la Premier League, hasta que las lesiones empezaron a perjudicarle en exceso. Aún mantenía su papel internacional, aunque pocas veces podría acudir a las citas de la selección. Su relación con el Blackburn Rovers se terminaría en 1997, que fue cuando fichó por el Fulham.
Chris Coleman nunca disputó torneos oficiales con la selección de Gales. |
- Para Coleman se acabarían los partidos en la élite, sumando bastantes apariciones en la segunda división inglesa, hasta lograr el ascenso a la categoría máxima. Sin embargo, aquellas lesiones le impedirían sumar más partidos.
A comienzos del nuevo milenio ya se preveía su retirada, algo que se haría de forma oficial una vez concluida la campaña 2001\02. Inmediatamente después, Chris Coleman empezaría su prestigiosa carrera como entrenador.
Nunca pudo competir en torneos importantes con la selección galesa, para la que llegó a disputar 32 partidos en los que marcó 4 tantos. También sería internacional como entrenador, ya que dirigió al equipo nacional entre 2012 y 2017, incluso lo clasificó para concursar en la Eurocopa de Francia 2016.
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