- No nos movemos de el norte de Irlanda para recordar a un jugador cuya historia es de las que más me han impresionado después de ver la película "United". Falleció no hace mucho, el 16 de febrero de 2020, curiosamente un frío mes de febrero, como aquellos compañeros a los que trató salvar la vida entre el amasijo de hierros de aquel Airspeed Ambassador en el que viajaban tras disputar un partido de la Copa de Europa frente al Estrella Roja yugoslavo.
Henry Gregg siempre fue y será recordado como un héroe que aquel 6 de febrero de 1958 intentó salvar vidas tras el trágico accidente aéreo. Luchó por la vida de sus compañeros, la de directivos, la del técnico Busby y la de otros viajantes.
Consiguió salvar algunas vidas, como a lo largo de su carrera salvó muchos goles como miembro del Manchester United, Doncaster Rovers y Stoke City, los tres equipos a los que representó a lo largo de su carrera.
- También representó a la selección de su Irlanda natal, para la que incluso disputó el Mundial de Suecia en 1958, justo en aquel año maldito que marcó la historia del poderoso Manchester United, así como la de mucha gente que amaba este deporte, un deporte que debe su nacimiento a Gran Bretaña.
Su nombre era Henry, pero se hacía llamar "Harry". Nació el 27 de octubre de 1932 en la ciudad norirlandesa de Magherafelt. Allí se crió, en County Londonderry, donde hizo su vida trabajando como aprendiz de carpintería mientras practicaba fútbol y otros deportes, pues ante todo era un atleta. Vivió una vida dura, tal vez por eso su carácter era fuerte, aunque afable. Se tomaba muy en serio todo lo que hacía, y eso supo llevarlo al fútbol, empezando su carrera en las filas del Windsor Park Swifts, un equipo que ejercía como filial del Linfield. De ahí pasaría al Coleraine, con el que ya daría sus firmes pasos hacia la profesionalidad antes de incorporarse al Doncaster Rovers para después cruzar el mar irlandés.
En el sur de Yorkshire ganó esa gran fama que ya le precedía antes de llegar por sorpresa al Manchester United. Participaría en sus primeros partidos de la liga inglesa a partir de 1952, jugando durante un lustro para ese Doncaster Rovers que le otorgó esa gran fama.
Con casi un centenar de partidos a sus espaldas, Harry Gregg ficharía por el Manchester United, que en diciembre de 1957 pagaría 23.500 libras por hacerse con sus servicios, un dinero que hasta la fecha no se había pagado por un portero.
Aquel Manchester era un equipo joven dirigido por dos grandes entrenadores como Matt Busby y Jimmy Murphy. Gregg se incorporaría a los entrenamientos del equipo días antes de aquel fatídico accidente que resonaría por todo el mundo, al que conocemos como "El desastre aéreo de Munich".
La plantilla de Busby viajaba de vuelta a Inglaterra tras derrotar al Estrella Roja en un partido de la Copa de Europa, haciendo escala en Munich antes de que aquel avión arrancase directo a la muerte de veintitrés personas.
Gregg hizo que las víctimas se redujesen, salvando de las llamas a varios compañeros, al entrenador y a Vera Lukić, la esposa embarazada de un diplomático yugoslavo que iba acompañada por su hija de dos años.
A partir de entonces, al guardameta se le conoce como "El héroe de Munich". Sin embargo tuvo que lamentar la pérdida de sus compañeros y las consecuencias que acarreó aquel terrible momento que marcaría su vida para siempre.
Continuó jugando para el club de Old Trafford, el cual tuvo que reestructurarse para seguir compitiendo escasos días después del accidente. Harry ejercería como el dueño de la portería, ayudado por supervivientes como Bobby Charlton, Jackie Blanchflower y Bill Foulkes. Algunos de ellos fueron ayudados por Harry.
Su carrera deportiva con el conjunto de los "Reds" se resume en 210 partidos en los que cobijó heroicamente la portería del Manchester, con el que además conquistó los títulos de la FA Cup, una liga inglesa y dos Charity Shields.
Gregg realiza una maniobra espectacular para intentar atrapar un lanzamiento rival. |
- Se marchó del Manchester United en 1966, después de más de una década ofreciendo sus grandes servicios bajo palos. Se incorporó entonces al Stke City, con el que aguantaría una temporada antes de colgar los guantes, momento en el que quiso trasladar sus conocimientos a los banquillos haciéndose cargo de varios clubes.
Internacional por Irlanda del Norte en 25 ocasiones, Harry Gregg dejó el fútbol definitivamente en 1987 para regentar algunos negocios, como por ejemplo el hotel Windsor, de la ciudad de Portstewart.
Falleció el 16 de febrero de 2020 en el hospital de Causeway en Coleraine, cuando tenía 87 años de edad. Seguramente se haya reunido con sus compañeros, con Tommy Taylor, Duncan Edwards y David Pegg, entre otros, para quizás organizar partidos sin acordarse de aquel triste 6 de febrero de 1958 en el que Gregg se convirtió en un héroe, el eterno héroe de los "Reds".
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