- Solamente una vez se le pudo ver a Gales compitiendo en un Mundial, y fue allá por 1958, en el de Suecia. Parece que este país británico puede recuperar el prestigio perdido tras haber hecho un gran papel en la Eurocopa de Francia 2016, en la que alcanzó las semifinales. Por el momento, solo jugadores como este han podido presumir de jugar en la más alta competición a nivel de selecciones.
Melvyn Hopkins fue un defensor de los años cincuenta y sesenta que obtuvo una gran reputación internacional y jugó para históricos clubes ingleses como el Tottenham Hotspur o el Brighton y Hove Albion. Ayer se cumplió una década de su fallecimiento, pues pereció el 18 de octubre de 2010 a los 75 años de edad.
Nació el 7 de noviembre de 1934 en Ystrad, una villa galesa perteneciente a la ciudad de Rhondda. Hijo de minero, jugó al fútbol de manera amateur hasta que consiguió entrar con 15 años en la disciplina del Tottenham.
Los medios de su época le describían como un firme defensor que solía abarcar mucho campo. Valiente y cumplidor, Hopkins era muy insistente en los marcajes y tenía gran habilidad con el balón en los pies. Su fútbol no solo se imitaba a destruir el juego rival, pues a veces solía unirse al ataque.
Tras haber sorprendido en su localidad jugando junto a otros chicos en torneos no oficiales, los ojeadores del Tottenham le convencieron para jugar en Inglaterra, aunque para ello tuvo que superar una prueba que culminaría de forma exitosa.
Entonces se prepararía para debutar en la antigua liga inglesa, en la que tendría sus primeras actuaciones en enero de 1952. A partir de entonces se intentaría ganar un puesto en el equipo dirigido por Arthur Rowe y en el que se hallaban futbolistas como Alf Ramsey, Bill Nicholson o Eddie Baily.
Con los "Spurs" disfrutaría de sus mejores años como futbolista, llegando a conquistar un doblete en la campaña 1960\61 al ganar la Liga y la FA Cup. Hopkins era un miembro destacado en el equipo londinense.
Pero también padeció momentos delicados, como la terrible lesión que sufrió al chocar contra Ian St John durante el lance de un partido celebrado en Hampden Park. Como consecuencia, Mel se rompería la nariz y la mandíbula, algo que le tendría apartado de los terrenos de juego durante casi dos temporadas.
Con los "Spurs" jugaría hasta 1964, cumpliendo con doce temporadas en las que acumuló 219 partidos en la liga británica. Por entonces gozaba de una fama impecable, así que no le faltarían ofertas para seguir jugando.
Hopkins se incorporaría al Brighton y Hove Albion por ocho mil de las antiguas libras. En la entidad de Falmer permanecería tres temporadas en las que rebasaría los cincuenta partidos y sumaría sus dos primeros goles como profesional. En el equipo costero también sería importante, aunque no cosecharía título alguno.
Hopkins trata de frenar el avance de un brasileño durante el Mundial de Suecia. |
- Pasados sus años de gloria, Mel Hopkins jugaría para el Ballymena United, de donde pasaría al Bradford Park Avenue en enero de 1969. Con este club pondría final a su carrera llegada la década de los setenta.
Para la selección galesa disputó 34 partidos y nunca se estrenó como goleador. Formó parte de una gran selección dirigida por Jimmy Murphy y cuya plantilla contaba con la presencia de los Jack Kelsey, John Charles e Ivor Allchurch, entre otros.
Gales no podría superar a Brasil en los cuartos de final del Mundial de Suecia 1958, aunque dejaría un buen recuerdo del fútbol que se practicaba por aquella época. Hopkins jugaría los cinco partidos del torneo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario