- Su buen nombre quedará escrito por siempre con letras de oro en la historia del fútbol inglés. Hurst fue el héroe del Mundial de Inglaterra 66, destacando en una final frente a Alemania, en la que fue decisivo con un hat-trick.
Tras ganar aquel inolvidable torneo, también tuvo concurso en el Mundial de México 1970, formando parte de una poderosa escuadra dirigida por Alf Ramsey, en la que coincidió con otros grandes como Bobby Charlton, Bobby Moore y el guardameta Gordon Banks.
Pero este delantero también fue importante en la historia del West Ham United, con el que fue campeón de la Recopa de Europa, entre otros logros. Además jugó para el Stoke City, West Bromwich Albion y hasta en los Estados Unidos y Sudáfrica.
Hurst, una leyenda del West Ham Utd. |
- Sir Geoffrey Charles Hurst nació el 8 de diciembre de 1941, en Ashton-under-Lyne (Inglaterra). Fue un fuerte delantero centro con gran facilidad para ver puerta, muy goleador y aguerrido como pocos. Tras su carrera como futbolista, tuvo una breve experiencia como entrenador.
Cuando Geoff tenía seis años, su familia se instaló en el área de Chelmsford. Su padre Charlie fue quien le inculcó aquella pasión por el fútbol, y su madre le aportaba sangre alemana, cuya familia se había afincado en Gloucestershire.
Llegó a practicar también cricket, pero el balón acabaría convenciéndole para empezar esa exitosa carrera que le llevaría a ser campeón del mundo y, por tanto, uno de los mejores delanteros de todos los tiempos. Bajo la dirección de su padre como entrenador, el joven Hurst empezaría jugando en el Halstead Town.
Al West Ham United se uniría a los quince años, ya en 1957. Allí ya coincidiría con el gran Bobby Moore, con quien haría un magnífico papel en el torneo de la FA Cup juvenil, antes de que ambos recibiesen sus primeras citaciones con el equipo profesional.
Finales de los años cincuenta y Hurst ya daba pasaos agigantados hacia la élite del fútbol británico. El manager Ted Fenton le convocaría para disputar la Southern Floodlit Cup, competición en la que se medirían al Fulham en diciembre de 1958.
Hurst no tardaría en firmar contrato con la entidad londinense, aquella en la que jugaría durante casi quince años y donde sería toda una estrella. Las lesiones en la primera plantilla forzarían su primer partido en la primera división inglesa, así que Fenton no tardaría en echar mano del joven de Lancashire.
Ya en febrero de 1960, el delantero debutaría ante el Nottingham Forest, pero su equipo saldría derrotado por 3-1 y Geoff pasaría desapercibido. Aún así, terminaría la temporada 1959\60 con dos oportunidades más.
No fueron muy brillantes sus inicios como futbolista, por lo que el jugador llegó a refugiarse en el cricket, llegando a pensar incluso en dejar la práctica del balompié. Sin embargo, con la llegada de Ron Greenwood, todo iba a cambiar.
Geoff Hurst anotaría su primer gol para los "Hammers" en una victoria frente al Wolverhampton Wanderers (4-2). Greenwood sería quien le acomodaría en la delantera, y entonces llegaría el momento de relanzar su carrera.
Pasaría a ser la gran referencia de ataque en el West Ham, anotando 24 dianas en la campaña 1961\62, teniendo continuidad en los siguientes años. Fue entonces cuando llegarían los títulos con el club de su vida, siendo los primeros a mediados de los sesenta, con la obtención de la FA Cup y la Charity Shield.
Hurst hizo tres goles en la final del Mundial de Inglaterra 66, ante la selección alemana. |
- En 1965 se celebraría la Recopa de Europa, cuando Hurst ya era uno de los mejores arietes del país. Seguiría en el West Ham hasta 1972, dejando unos registros de 180 goles en 411 partidos antes de irse al Stoke City.
En Staffordshire pasaría tres años, interrumpiendo su estancia allí para probar fortuna en Sudáfrica con el Cape Town. Abandonaría el club para fichar por el West Brom, de donde pasaría al Cork Celtic y luego al Seattle Sounders, donde se retiraría en 1976.
Para la selección inglesa hizo 24 tantos en 49 partidos, siendo los más importantes los tres que le hizo a Alemania para que su país celebrase el título mundial en Inglaterra 66. Aquella final tuvo que irse a la prórroga, y Hurst no perdonó. También participó en el Mundial de México 70, en el que dejó otro gol.
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