- Es uno de los jugadores que más veces han representado a la selección escocesa, por eso su retrato figura en la sala del museo de Hampden Park. Intervino en torneos como la Eurocopa de Suecia 92, la de Inglaterra 96 y el Mundial de Francia 98, del que no guardará un grato recuerdo por su autogol ante la selección de Brasil.
Cumplió con una breve estancia en la liga inglesa, antes de que naciera la Premier. En ella, Boy representaría al Chelsea. Durante muchos años fue miembro de equipos como el Motherwell y el Celtic de Glasgow.
Solo jugadores como Kenny Dalglish, Jim Leighton, Alex McLeish o Paul McStay pueden presumir de haber jugado más veces para la "Tartan Army", ya que este gran defensor es el sexto jugador con más partidos internacionales.
Thomas Boyd nació el 24 de noviembre de 1965 en la mismísima Glasgow (Escocia). Sus comienzos se dieron en el Gartcosh United, donde estaría unos años, hasta que en 1983 consiguió unirse al Motherwell Football Club.
Éste era un defensa que gustaba a todo entrenador, ya que era un comodín al que poder utilizar en cualquier lado de la zaga. Normalmente, Boyd solía correr como lateral zurdo, pero servía como central o incluso para jugar a pierna cambiada. Entre otras virtudes, era un jugador sobrio, luchador, duro y bastante competitivo.
Boyd debutaría como profesional en 1983, listo para ganarse el sitio rápidamente, y disfrutar de una larga etapa de casi una década en la que iba a dejar huella por capitanear al equipo para lograr el título de la copa escocesa.
Ya internacional con la selección, su fama habría crecido considerablemente, y eso le llevaría a fichar por el Chelsea F.C. en 1991. Sería entrenado por Ian Porterfield, y coincidiría en la plantilla con sus compatriotas Craig Burley y Steve Clarke, así como con grandes futbolistas como Vinnie Jones, Tony Cascarino o Andy Townsend.
No era ese Chelsea al que hemos conocido en los últimos años, pues más bien luchaba por mantener el tipo en una liga inglesa que pronto iba a ser más conocida como la actual Premier League, y en la que Boyd tendría sus minutos.
En su única temporada por Stamford Bridge, Tom jugaría 23 partidos y pasaría desapercibido en su único año por el fútbol inglés, ya que tras su participación en la Euro de Suecia, Boyd regresaría a Escocia.
Le quedarían los mejores años de su carrera, ya que Tom Boyd ficharía por un Celtic con el que iba a sumar la mayor parte de sus títulos colectivos. En su llegada a Parkhead, coincidiría con William Brady de entrenador.
Como sería de esperar, el técnico irlandés le daría un sitio en su zaga, compartiendo cancha con otros "católicos" que iban a hacer las delicias para la afición de Celtic Park. Junto a Gary Gillespie, Paul McStay y Pierre Van Hooijdonk, entre otros, se haría un magnífico equipo.
Los títulos tardarían un poco en llegar, pero ya a mediados de los noventa, los "Bhoys" se harían con la Copa, y seis años más tarde ganarían el segundo ejemplar. También caerían tres títulos del campeonato de liga y otros tres de la Scottish League Cup.
Boyd es uno de los hombres que más veces representaron a la selección escocesa. |
- A Boyd solo le faltaron los títulos europeos, en esos once años que estuvo representando al Celtic en cada partido, viendo maravillosas noches de fútbol y acumulando una experiencia de 304 partidos en los que anotó dos goles.
Decidió retirarse en el 2003, ya con casi 37 años de edad. Boyd fue el segundo capitán en la historia del Celtic que fue capaz de sumar un triplete (2000\01), ya que anteriormente lo había logrado el mítico Billy McNeill.
Tom Boyd es uno de los mejores defensores que ha tenido la selección escocesa, de los que más veces representaron a Escocia, con 72 apariciones y un gol. En cuanto a torneos importantes, Boyd estuvo presente en las Eurocopas de Suecia 92 e Inglaterra 96. También acudió al Mundial de Francia 98.
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